Mantenimiento

Mantenimiento de cadenas.

Mantenimiento

Aunque el engrase de cadenas de transmisión parezca simple y poco problemático, en la práctica hay errores que se suelen cometer. Estudios estadísticos han mostrado que un 60% de todos los defectos de cadenas resultan de un engrase incorrecto. El uso de lubricantes espesos (grasa) y sin fluidez forman sólo en el primer reengrase una película lubricante en la articulación de la cadena, dado que únicamente en este momento el material lubricante tiene vía libre para pasar entre las placas. Pero todos los engrases posteriores, en general, sólo provocan el depósito de capas de grasa cada vez más gruesas en el exterior de las placas y rodillos que, en parte, se espesan o incrustan por la absorción adicional de polvo.

A velocidades de 1.5 a 8 m/s es recomendable emplear la lubricación por baño de aceite, a velocidades de 0.5 m/s se puede recurir a una lubricación manual, en este caso se aplica aceite con una brocha. A fin de conseguir una lubricación efectiva, hay que aplicar cada vez suficiente material lubricante sobre las articulaciones de la cadena. El lubricante debe de ser aplicado siempre sobre el borde de las placas, ya que tiene que pasar por la estrecha ranura que hay entre ellas.

Todos los productos rotatorios de transmisión de potencia son potencialmente peligrosos, por lo que los instaladores, usuarios o propietarios deben de colocar guardas de protección de acuerdo con las leyes, regulaciones y estándares aplicables, así como las buenas prácticas de seguridad.

Es responsabilidad de los contratistas, instaladores, compradores, usuarios y propietarios, instalar, operar y mantener las partes suministradas adecuadamente para evitar accidentes. Las catarinas suelen tener desgaste entre los dientes, ocasionando que la cadena tenga menor durabilidad, cuando esto suceda es momento de reemplazarlas ya que le ocasionara más gasto en cadena.